Cultivo ecológico de berenjenas en el huerto urbano
Las berenjenas en el huerto urbano nos aportan algo de variedad a los cultivos típicos del verano. Sus flores moradas presentan ademas una belleza espectacular que solo por ello hacen apetecible su cultivo.
La berenjena es una planta de hojas aterciopeladas, flores de color lila y sabrosos frutos, muy apreciados en la cocina mediterránea. Una planta que gusta de luz y calor y del que existen muchas variedades, aunque todas ellas tienen unas necesidades muy similares en cuanto a su cultivo.
Siembra: De enero a marzo en semilleros protegidos y a partir de abril en el exterior. Las semillas germinan a los 10 días de la siembra. Para un huerto familiar es suficiente con un par de plantas para abastecer de berenjenas a la familia durante todo el verano.
Trasplante: Cuando la planta supere los 15 cm de altura y no haya riesgo de heladas nocturnas. En zonas frías pueden protegerse con mantas térmicas al trasplantarlas al exterior.
- Sobre el terreno, se colocan en un marco de plantación de 40×50 cm en zonas frías o de 60×70 cm en zonas cálidas, ya que crecen más.
- En macetas, colocar una planta por maceta ya que son muy exigentes en nutrientes.

Clima: La berenjena la gusta el sol y el calor y, por tanto, los climas cálidos y secos. No soporta bien el frío ni la humedad.
Suelo: Le gustan los suelos fértiles, ricos en humus y bien mullidos. Las berenjenas desarrollan raíces profundas, por lo que un suelo arcilloso, sin un buen drenaje, podría ahogar sus raíces. En maceta, necesita unos 15 litros de sustrato, preferiblemente de turba o fibra de coco con humus de lombriz.
Riego: frecuentes y abundantes, similar al de tomates y pimientos, evitando encharcamientos que podrían provocar la pudrición de sus raíces.

Cuidados:
- Acolchados: Eliminar las malas hierbas que puedan competir con las berenjenas por los nutrientes o realizar un acolchado de paja u otros materiales.
- Abonado: Son muy exigentes en nutrientes y necesitan gran cantidad de nitrógeno cuando están creciendo y de fósforo y potasio cuando florecen y forman los frutos, por lo que se aconsejan aportes periódicos de humus de lombriz y de guano durante la producción flores y frutos.
- Entutorado: En terrenos con mucho viento y en balcones y terrazas expuestos, conviene entutorar el tallo principal e ir atando las ramas laterales según vaya creciendo la planta y cogiendo peso.
- Poda de la yema central: cuando la planta haya alcanzado más de medio metro de altura para acelerar la producción de frutos. En climas fríos también se pueden podar todos los brotes a finales de verano para favorecer la maduración de los últimos frutos.
Cosecha: a los 4 meses desde su siembra. La cosecha se recoge escalonadamente hasta las primeras heladas.

Plagas y enfermedades más frecuentes de las berenjenas en el huerto urbano:
- Pueden ser atacados por varios insectos siendo frecuente el escarabajo de la patata y también otros como pulgones, arañas rojas, mosca blanca y orugas. Aparecen en la parte inferior de las hojas, por lo que conviene vigilarlas regularmente para detectar su aparición de forma temprana y tenerlos bajo control. Si las plagas son graves pueden tratarse con insecticidas a base de Bacillus thuringiensis, jabón potásico y aceite de Neem, todos de uso permitido en agricultura ecológica.
- Pueden sufrir enfermedades provocadas por hongos como mildiu, oidio y podredumbres, que principalmente aparecen por un exceso de humedad, por lo que conviene controlar los riegos. Para prevenir las enfermedades provocadas por hongos pueden emplearse fungicidas a base de azufre y cobre.
Asociaciones y rotaciones: Puesto que se trata de una planta exigente en nutrientes y con un sistema radicular bien desarrollado, se aconseja cultivarla sola. Por el mismo motivo, es conveniente no volver a cultivarla en el mismo lugar hasta pasados 3-4 años.