Cultivo ecológico de fresas en el huerto urbano

El cultivo de fresas en el huerto urbano es uno de los más agradecidos para el urbanicultor, ya que se trata de un cultivo sencillo, productivo y de un sabor inigualable.

Las fresas y fresones, sabrosas y ricas en vitaminas, nos dan sus frutos en una época del año en que no abundan otras frutas frescas. Puesto que el cultivo ecológico de fresas requiere poco espacio, son ideales para cultivar en el huerto urbano, tanto sobre el terreno como en macetas en balcones y terrazas donde además resultan muy decorativas.

Para el cultivo ecológico de fresas podemos obtenerlas por dos métodos, desde semillas o por división de las matas existentes.

Siembra: siembra en semillero en verano y preferentemente en luna creciente.

División del plantel existente por estolones: se realiza en septiembre-octubre. Es necesario elegir las matas más sanas y vigorosas para llevara a cabo esta operación.

Los estolones son unas ramificaciones que emiten las plantas de fresa (planta madre), que al tocar el suelo emiten raicillas, enraízan y dan lugar a nuevas plantas. Cada planta madre emite varios estolones y su trasplante nos permite ampliar y renovar el fresal cada año.

Para realizar esta operación hemos de trasplantar los estolones bien a una maceta nueva o bien directamente sobre el terreno. Simplemente hemos de colocar el estolón sobre la tierra o sobre la maceta nueva, sujetándolo con una pequeña piqueta. Regar abundante después de trasplantar los estolones y mantener el sustrato húmedo. Una vez haya enraizado bien (a las 2-3 semanas del trasplante) podemos cortar el tallo que lo unía a la planta madre.

Trasplante: Las plantas obtenidas se trasplantan al aire libre a partir de marzo en un marco de plantación de 30 x 40 cm.

Clima: las fresas se adaptan bien a todo tipo de climas aunque no les gusta el calor excesivo ni el frío intenso. Prefieren exposiciones soleadas o de semisombra.

Suelo: Les gustan los suelos ligeramente ácidos. En los suelos muy calizos pueden sufrir clorosis. Requieren un sustrato bien abonado, rico en humus y mullido.

Se aconseja emplear un sustrato con turba para acidificar ligeramente el suelo y enriquecido con humus.

Las macetas deben tener un volumen mínimo de unos 5 litros de sustrato.

Riego: una vez por semana durante el otoño-invierno. Intensificarlo en primavera, cuando están en plena producción. El sustrato debe permanecer siempre húmedo pero evitando encharcamientos.

Cuidados:

• Abonado: las fresas son exigentes en nutrientes por lo que conviene un buen abonado a base de estiércol, compost o humus de lombriz preferentemente en otoño y también puede realizarse un aporte extra en primavera, cuando estén floreciendo y dando frutos. También necesitan mucho potasio que puede aplicarse mediante abonado con estiercol o bien con un aporte de guano o abono específico para fresas.
• Acolchados de paja u hojarasca para evitar la aparición de malas hierbas, mantener la humedad del sustrato y evitar que se pudran los frutos en contacto con el suelo húmedo. En zonas muy frías también ayuda a los fresales a sobrellevar las bajas temperaturas del invierno. En suelos muy calizos se pueden emplear acolchados de hojas de pino, ya que estas acidifican ligeramente el suelo.
• Eliminar las malas hierbas.
• Evitar que los frutos toquen el suelo para que no se pudran.
• Colocar una red o malla antipájaros por encima para evitar que los pájaros coman los frutos.

Cosecha: durante la primavera y verano siguientes a la siembra o plantación.

Problemas más frecuentes: el cultivo ecológico de fresas implica tratar los fresales con algunos productos específicos permitidos en agricultura ecológica. Acontinuación te explicamos cuales son los más utilizados y efectivos.

• Clorosis: Se observa un amarilleamiento de las hojas. Es un problema típico de suelos calizos o compatados. También puede producirse por un exceso de humedad en el sustrato. Evitarlo mediante los consejos indicados anteriormente (disminuir el riego, acolchados de hoja de pino, aportes de sustrato con turba). Una vez aparecido, se pueden realizar aportes de quelato de hierro para devolver el color verde a las hojas.
• Pulgón: generalmente atraídos por un exceso de humedad y de abono nitrogenado. Prevenirlos controlando el aporte de abono y los riegos. Una vez aparecidos, el mejor método ecológico para eliminarlos es emplear una solución de jabón potásico.
• Caracoles también atraídos por la humedad del terreno, aunque no son frecuentes en balcones y terrazas. Pueden eliminarse a mano en caso de tratarse de pocos individuos y con un tratamiento ecologico anticaracoles y babosas en caso de ser muy numerosos.
• Mildiu y podredumbre: hongos provocados por un exceso de humedad. Prevenirlo colocando las plantas en un lugar más seco y soleado o disminuyendo el riego. Además el extracto de cola de caballo es un buen preventivo frente al ataque por hongos. Eliminar las hojas afectadas y fumigar con cobre.

Asociaciones y rotaciones: el cultivo ecológico de fresas puede verse beneficiado si realizamos de asociaciones beneficiosas y rotaciones con otras hortalizas y verduras.

• Rotaciones: Puesto que es un cultivo perenne y permanecen varios años sobre el mismo sustrato y son exigentes en nutrientes, conviene rotarlas a los 4 años sembrando un abono verde en el lugar donde han estado los fresales para regenerar los nutrientes del suelo o bien sembrando leguminosas tras el cultivo de las fresas (habas, guisantes, judías,…).
• Asociaciones beneficiosas: espinacas y lechugas.
• Asociaciones perjudiciales: coles, coliflores, brócolis,…